SEGUNDO DIA EN BUSTO

viernes 12 de febrero

Pues, el primer día estuvo a punto de brindarnos una jornada exitosa. Al día de hoy le corresponde reivindicarse. Salimos hacia San Cristóbal, una villa distante una hora de caminata, más pequeña que Busto. Allí estaban otros familiares de Linda, asumiendo el encierro propio de los habitantes de estas regiones en tiempos de frío. En una des estas casa nos sirvieron un "Sol y Sombra", mezcla de cognac y anís. El señor de la casa, mayor y resentido por un ACV, tuvo ánimos pasra recitarnos unos poemas, mientras a un lado estba una señora bastante mayor, pegada al calefactor, como la viva imagen de los misterios, como una obra solemne que dice sin hablar... recogeré en estos días su recuerdo para esbozar una pintura. Salimos con Elenita hacia la playa, también ubicada al final del precipicio. Un paisaje igualmente hermoso, como el que se ve en Busto, pero áún no contamos con cámara para recoger esta imagen. El ventarrón nos hizo volvernos. En las dos casa que dsvisitamos aquí habían caraotas ¡caraotas! y por más que les hice señas no nos regalaron ni un poquito. Si fuese allá en mi patria, en mi pueblo, se las hubiéramos servido con pasta y todo, carajo.

Al regresar a la casa en Busto me contaba Linda que estos pueblos no eran así, que han tenido unos cambios en poco tiempo. Que sí se trabajaba la tierra, que criaban animales, que todo lo obtenían por sus propios esfuerzos. Resulta que ahora es un publo turístico, las casas fueron remodeladas para alquileres durante el verano, y eventualmente en invierno en días de carnaval. Hubo un comentario de José: al salir nosotros no hay nadie por esas callejas, "es como una obra de Juan Rulfo". Es como un pueblo fantasma, y no es para menos, la sensación térmica es de menos cero grados. Por cierto, en estos días se habla por prensas y tv, y en el bar de Cuty donde sí llega un poquito de gente: el frío y la crisis. Sobre el frío, es ya como un saludo: "joder, que hace frío ¿verdad? me cago en la ostia..." Sobre la crisis se habla de la gran cantidad de parados, de la baja afluencia de clientes en los negocios pequeños. En esto Rajoy pretende volver a sacar ventajas en contra de Zapatero.

Total, me fui solo a la tienda por pan y refresco y... ¡habían pilas! Tanto ir y venir y no se nos había ocurrido preguntar. Compré un paquete de cuatro para la cámara de Linda y la de José. Mañana no se nos escapa el faro.